Para un padre es motivo de orgullo, satisfacción y profunda alegría escuchar de su hijo o hija la palabra "papá", más aún si es la primera vez. Muchos especialistas afirman que las primeras palabras de un niño identifican a las personas más importantes para él.
Todas las referencias que he tenido de familiares y amigos me indican que generalmente la primera palabra que logran expresar los niños es "mamá". Muy probablemente porque es la madre es un referente afectivo y físico determinante en los primeros años de vida.
En mi caso, no fue así, la primera frase que logró pronunciar mi hijo fue papá, ¿y adivinen? no la escuche.
En una tarde a Maurizio le tocaba su control médico, el consultorio de su Doctora tiene una pequeña sala de espera, muchos juguetes y un largo corredor que termina en el área donde se realiza la evaluación. La sala de espera tiene paredes de vidrios que permite ver el pasillo del edificio. Por razones de tráfico en la ciudad, que todos conocemos y no es necesario explicar, llegue 30 minutos más tarde, pero aún así todavía no le había tocado su turno. Al entrar a la sala de espera luego de brincar los juguetes y a los otros niños; Maurizio me abrazó sin importar mi sudor y mi retraso.
Al llegar al consultorio recibí una llamada y al no escuchar, salí al pasillo. Estando en el pasillo, Maurizio me vió a través del vidrio y empezó a brincar, cuando de pronto sale la secretaria de la doctora y me dice "¿no escuchaste?, "dijo papá" "y lo dijo clarito". Ciertamente no escuche nada. Pero lo que no logró escuchar mis oídos, lo sintió mi corazón.
A los pocos días las palabras "papá" y "mamá" fueron frases que se escuchaban en todos los rincones de la casa.
Carlos Trapani (@carlosmtrapan / carlosmtrapani@hotmail.com)
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| Maurizio y papá |
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